Aunque al hablar de muerte a algunos se les ponen los pelos de punta, esto no deja de ser algo natural. Morir es algo que a todos nos va a ocurrir, así que, ¿y si pudieras planificar tu propio funeral, lo harías? Quizás te sentirías más tranquilo al quitarle esa carga de encima a tus seres queridos.
Cuando un familiar fallece son muchos los detalles a tener en cuenta, además de todo el papeleo que el deceso implica, y probablemente los allegados no tengan la cabeza como para escoger un ataúd, las flores o la música de la ceremonia. Es entonces cuando la planificación previa cobra relevancia, así, además, los familiares del fallecido estarán seguros de que todo está a su gusto.
Es un tema duro de tratar, a nadie le gusta hablar de la muerte. Solo de pensar en el tema, la tristeza suele apoderarse de uno, pero no deja de ser una realidad que se debe afrontar. Y cuando se planifica con antelación, hasta parece que se está más preparado o anestesiado para esa realidad.
Se recomienda dejar por escrito la información sobre el funeral y futuro sepelio. De esta manera, los familiares estarán seguros de estar respetando la voluntad del difunto.
En el momento de contratar el servicio funerario, es preciso conocer en detalle los servicios que se están pagando con el fin de que a los familiares no les den gato por liebre tal y como dice el refrán. Además, puede ser interesante elegir el texto de la lápida, el tipo de velatorio e incluso si se prefiere la cremación.
Hoy en día es posible adquirir este tipo de servicio para planificar tu propio funeral desde una aplicación digital, solo es cuestión de indagar...