¿Cuándo dormiste bien por última vez? Si ni siquiera lo recuerdas, necesitas conocer el Feng Shui. Esta disciplina de origen chino, se basa en ordenar los espacios para influir positivamente en la vida. Deberías aplicar el arte de la ubicación en tu habitación y comenzar a dormir mejor.
Antes que nada, mira a tu alrededor y analiza. Tu dormitorio es un lugar de intimidad, descanso y recarga energética, por lo que debería estar ordenado. Al mantener la habitación limpia, ventilada y fresca, tendrás una vida más armonizada y tranquila. Manteniendo trastos acumulados o ropa esparcida por todas partes, lo más probable es que tengas todo tipo de conflictos y comiences a perder el control de las situaciones. Marie Kondo, famosa gurú de Feng Shui, enseña cómo acomodar y almacenar la ropa.
Al ser tu punto para dormir, la cama es sumamente importante, por lo que deberías ponerla en una “posición dominante”. No debe estar alineada con la puerta, pero sí debe verse desde la entrada. Utiliza sábanas suaves, preferiblemente de algodón. En cuanto a las almohadas, usa solo las necesarias. Otra consideración importante, es no acumular cosas bajo la cama, ya que fomenta el desorden.
Para un buen descanso, es crucial mantener los aparatos electrónicos alejados de tu zona de confort. Saca los ordenadores, teléfonos móviles y, en especial, los televisores. Todos estos dispositivos entorpecen el sueño y no favorecen a un adecuado descanso. Pero si para ti prescindir de la tele no es una opción, cúbrela de alguna manera cuando llegue la hora de dormir. Esto porque funciona como un espejo, los cuales también debes mantener lejos de tu cama.
¿Preparado para descansar mejor?