Niels van Namen, futurólogo de cuidados sanitarios, asegura que conoce dónde estarán y cómo serán los hospitales del futuro. En su opinión, estarán en casa, debido a que cada vez resulta menos práctico acudir al hospital a recibir algún tratamiento. Para el especialista, la mejor opción sería trasladar al personal médico y enfermero hasta el propio hogar del paciente siempre que no se trate de una emergencia.

En una conferencia TED, Namen compartió el caso de una amiga que tenía que conducir durante dos horas para llevar a su madre a aplicarse un tratamiento para el cáncer. Para ambas, estos desplazamientos suponían un esfuerzo agotador en el que además perdían horas de su valioso tiempo, ¿no podría su madre recibir en casa al personal sanitario para que le administrase la medicación y le tomase muestras?

Un tercio de los pacientes de 70 años y más de la mitad de los que tienen 85 salen del hospital más discapacitados que cuando entraron. A esa conclusión llegó el Dr. Covinsky, un investigador clínico de la Universidad de California (EEUU) y en ella se ha basado Namen para hacer su estimación de cómo serán los hospitales del futuro. Además, asegura que el 46% del cuidado hospitalario podría trasladarse al hogar de los pacientes.

TECNOLOGÍA PARA MEJORAR LA ASISTENCIA SANITARIA

Por otro lado, y en términos de mejora de gestión sanitaria, la empresa de HPE Aruba prevé, para el año 2030, la automatización de los hospitales del futuro con la incorporación de tecnología de escaneo para evaluar la frecuencia cardíaca y respiratoria del paciente desde que entra en el hospital. Esta innovación se basaría camilla inteligente que enviaría información sobre el paciente al médico de turno.

Incorporación de la telemedicina

En España, por ejemplo, ya es una realidad el uso de telecabinas medicalizadas para atención primaria. A través de una videoconsulta, el paciente puede conversar con un especialista y enviarle información en tiempo real con indicadores biométricos.

Todo apunta a que en el futuro los hospitales serán centros de cuidados más pequeños orientados a ofrecer servicios a pacientes graves. De esta manera, se podrán evitar hospitalizaciones prescindibles, con el coste que estas conllevan, además del estrés, ansiedad y depresión que los hospitales provocan.